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Encontrando Ayuda

Para poder cosechar los beneficios de la vida Cristiana y tener protección, guía y consuelo del Espíritu Santo se debe empezar por nacer de nuevo y llegar a ser un Hijo de Dios.

El Hijo de Dios nacido de nuevo tiene el privilegio único de hablar y escuchar de Dios, pero esto, el recurso mas valor normalmente es la mas descuidada.  

!Los Cristianos siempre deben de orar! Inclusive en los momentos mas oscuros  cuando usted no siente Su presencia y llegue a pensar que no volverá a sonreír, aun así ore, porque El esta allí.  El esta escuchando, y es "una ayuda en momentos de prueba," (Salmo 46:1).

"Dios nos libro y nos librara de tan gran peligro de muerte. Confiamos en que seguirá librándonos," (2 Cor 1:10) 

Cuando ponemos nuestra fe en Dios y en la resurrección de Jesús de la muerta, entonces confiamos que nos llevara al Cielo.  Si podemos confiar en la eternidad que nos da El, de seguro podemos confiar en Sus cuidados aquí en nuestro diario vivir. 

Jesús dice que así como Dios viste la hierba de los campos, cuanto mas no nos vestirá El.  Nos dice que no nos preocupáramos de lo que vayamos a beber o comer o como nos vestiremos. El "padre celestial sabe que tenemos necesidad de todas estas cosas," (Mat 6:30-32) 

"Dios ha preparado para los que lo aman cosas que nadie ha visto ni oido, y ni siquiera pensado," (1 Cor 2).

Finding Help

In order to reap the benefits of the Christian life and to have protection, guidance, and comfort from the Holy Spirit one must first be born again and become a Child of God.

The born again Child of God has the unique privilege of talking to, and hearing from God, but this, the greatest resource available, is often neglected.

Christians should always pray! Even in the darkest moments when you don't feel His presence and think you will never smile again, pray anyway, because He is there. He is listening, and is an "ever present help in time of trouble," (Psa 46:1).

"He has delivered us from such a deadly peril, and he will deliver us. On him we have set our hope that he will continue to deliver us," (2 Cor 1:10).

When we place our faith in God and in the resurrection of Jesus from the dead, we then trust Him to take us to Heaven. If we can trust Him with our eternity, surely we can trust Him for our earthly/daily cares.

Jesus said that as God clothes the grass of the field, so will He clothe us even more. He tells us not to worry about what we shall eat or drink or how we will be clothed. The "heavenly father knoweth that ye have need of all these things," (Matt 6:30-32).

"Eye hath not seen, nor ear heard, neither have entered into the heart of man, the things which God hath prepared for them that love him," (1 Cor 2:9).